La minería es en esencia una industria con operaciones complejas y de alto riesgo.
Si bien la tasa de accidentabilidad de la minería chilena en de las más bajas (1 sobre promedio nacional 2,8 medido sobre 100 trabajadores), su tasa de mortalidad es de las más altas (8,3 sobre promedio nacional de 2,6 en medición para 100 mil trabajadores). Esto significa que, si bien en minería hay menos accidentes que en otras industrias, cuando éstos ocurren son de alta gravedad, razón para siempre ser extremadamente estricto respecto de las medidas de seguridad, los estándares y equipos con los que se opera.
Históricamente la mayor cantidad de accidentes se producen en minería subterránea, en espacios confinados, donde la caída de roca o material es uno de los mayores riesgos de atrapamiento o muerte para los trabajadores expuestos. Lamentablemente 2023 ha sido un mal año en términos de seguridad para nuestra minería, ya que tristemente superamos las cifras de años anteriores, lo que hace relevante y necesario siempre evaluar condiciones y acciones preventivas para con apoyo de experiencia y mejores prácticas, garantizar la seguridad de nuestros trabajadores mineros.
“En Ferrostaal nos tomamos la seguridad con mucha responsabilidad, es uno de nuestros valores fundamentales y gran activo, lo que nos lleva a buscar las mejores soluciones para ofrecer alternativas a nuestros clientes, con las mejores tecnologías, cuya razón de ser, más que la eficiencia y productividad es, salvar vidas. De esta manera, abordando los desafíos de seguridad de la industria con soluciones reales y concretas, particularmente en dos áreas de directo impacto a la operación, acuñadura mecanizada y desatollo en infraestructura crítica como chancadores, domos y silos de acopios”, explica Ramón Rada, gerente Equipment Solutions.
“El acuñador PAUS, PScale, es una máquina versátil y confiable de última generación, con tecnología de punta y cabina certificada ROPS/FOPS, fabricado en Alemania, que entrega todas las garantías de seguridad en operación de alto riesgo, especialmente diseñado para acceder a los lugares más remotos de la frente de avance en la construcción y mantención de túneles y galerías mineras. Con alcance de 8-10 mts en diferentes versiones, es un equipo articulado, telecomandado, con cabina angulada y doble sistema de control de polvo, para mejora visibilidad y confort del operador. Esta es una solución disponible que acompaña a nuestros clientes, ya que ante el evento indeseado de un accidente o planchón que caiga, el operador estará resguardado. Y el equipo, con soporte y servicio técnico Ferrostaal, operará con la máxima confiabilidad y disponibilidad”, agrega el ejecutivo.
“Para infraestructura de proceso y acopio, ofrecemos nuestra tecnología Cardox, la cual hemos integrado para ofrecer a nuestros clientes, una alternativa real que permita limpiar o viabilizar la operación de silos, puntos de traspaso o liberación de atollo, sin introducir personal al interior”, detalla.
En la misma línea Rada plantea que “tenemos 3 modos integrados, el del brazo hidráulico, barras de activación y limpieza alta presión. Esto nos permite acceder a silos de almacenamiento de líquidos y material sólido, resolviendo su indisponibilidad por saturación, bloqueo o atollo, como normalmente se conoce el problema”.
“La lección es simple y clara, cuando la tecnología resuelve el problema, hay que usarla y adaptarse, de lo contrario, no se hace todo lo posible por garantizar la seguridad de la operación. Por esto, las agencias y organizaciones responsables de promover la seguridad y su fiscalización deben incentivar nuevas y mejores prácticas, tratando de elevar los estándares, donde barretillas, lanzas y procesos manuales de acuñadura o accesos a desatollo y limpieza de silos con personal expuesto, son prácticas obsoletas, riesgosas y de alto potencial de accidente”, concluye.